jueves, 18 de septiembre de 2008

UN MURAL DE IRES Y VENIRES




Francesca Gargallo
Huajuapan de León, 31 de julio de 2008


Ondula en semicírculos que integran colores. Acopla el blanco de tres caballos desbocados a los rojos densos de matices de las sangres y los fuegos de la conquista y la pasión. Encabalga el revuelo de las telas de faldas y blusas de mujeres, las banderas que el viento precursor de la muerte despliega, el necesariamente presente grupo de notables, los deportistas en su algarabía de acciones e uniformes, el músico y la poeta. Ondea, caracolea el corazón del mural frontal del Palacio Municipal de Huajuapan de León, alrededor de su puerta de oro, la esculpida boca de la serpiente originaria. Asimismo está contenido a los lados por dos imágenes verticales, idílica e ingenua en los orígenes la Ceiba que duplica el cuerpo erecto del joven padre mixteco, casi enmarcado por los símbolos y escrituras de un mundo americano originario, y densa de movimientos circenses y una expresión desencajada -¿parodia del comics recuperado por el arte fronterizo californiano?- la final escena del circo de la vida donde mueren los sueños y se retratan las expresiones de un divertimento amargo- risa forzada, ritual gesto de saludo del migrante del sur, impulso del cuerpo que sube al trapecio.
José Luís García se ha tardado veinte años en terminar el mural que lo titula definitivamente el pintor de su ciudad. Veinte años durante los cuales ha transitado de una paleta de aguas y aires al manierismo de la sobreposición de colores calientes, ardientes casi, hasta llegar en la frialdad de las pinceladas de un solo verde o un blanco circular rodeado de carboncillo a la expresión de una época contemporánea tan cool como lo es la necesidad de unos pantalones holgados y la mano agarrada al fajo de dólares.
Veinte años en la vida de un pintor inquieto, un apasionado recorredor de los mundos de la imagen y los materiales, dejan marcas que pueden leerse en la pérdida de la ingenuidad originaria y en la exhuberancia demostrativa de estilos y habilidades (puerta de estuco dorado en hoja, bajos y altorrelieves en cerámica, afán integrativo del arte en escritura braille). El experto retratista que con sanguínea y carboncillo ataca el telón de tierras amarillas del teatro de la vida, en el muro que se divisa desde las escaleras internas del palacio municipal, para reproducir la soledad de los cuerpos y las edades, la infancia y la vejez del andar con la propia indumentaria por una Mixteca que engloba triquis y tacuates, hilanderos y tejedoras, cargadores y mulas, es el mismo colorista que mezcla los metales pesados y óxidos a la cera virgen de abeja, el copal y el aceite de espliego para perfumar y fijar las imágenes que deben verse en un continuo histórico desde la plaza central de Huajuapan, bajo un sol implacable que borraría los tintes naturales, el caracol púrpura y la grana cochinilla, preferidos por García para su obra de caballete, minimalista y abstracta como un trazo sobre la arena o un glifo cuya capacidad de lectura se haya perdido.
Hay placer en demostrar la propia habilidad y una generosidad de tiempos y espacio público en la elaboración de los que fuimos y lo que somos. Por tres meses, tres veces a la semana, durante dos horas por la mañana y dos por la tarde, los tres mejores alumnos de todas las escuelas primarias de Huajuapan de León han llegado a la plaza donde José Luís, Lola, sus dos hijos y los tres ayudantes les han enseñado cómo dejar la huella de sus manos, de sus pies y de sus fantasías en la terracota. Ahora, cocidos en los hornos de las artesanas ceramistas que se han reunido en la asociación Polvo de Agua, esas marcas del estar en el mundo de niñas y niños como danzantes del arte neolítico de todos los continentes, esas manos extendidas que sostienen estrellas y ríos, se han convertido en los ladrillos de la base de una obra que también puede leerse en sentido vertical, de abajo hacia arriba, geométricamente dispuesta.
Al servicio de una narración de hechos que recorren el tenue hilo que une y separa el mito de la cientificidad histórica, según una propuesta implícita a todo mural, las expresiones pictóricas acumuladas en los veinte años que van de los inicios de la obra, a mediados de la década de 1980, a 2008, y sobre todo durante los quince años de suspensión, durante los cuales José Luís García pasó de copiar las imágenes de sus conciudadanos y de los árboles de la Mixteca, a recorrer el neoexpresionismo alemán, el realismo costarricense, las diversas expresiones de los artistas mexicanos, la recuperación un tanto cínica de las obsesiones francesas por el arte “local”, pues las expresiones pictóricas de José Luís se explayan con cierta grandilocuencia en los colores más densos de la pasión de un Cristo que no sólo cumple con los milagros que el pueblo le encomienda, sino que también encarna el arte, la pasión individual que se hace regalo público, el esfuerzo que se logra en la esperanza de sobrevivir.
No obstante, es en los colores tenues, los blancos y los aires y las aguas, donde se manifiestan las diferencias actuales ante los orígenes de una pintura que se volcaría entera sobre la imprimitura del muro, como en los papeles más variados, y las telas de algodón coyuche y lino. José Luís García nunca ha jugado con su pintura, parecería más bien que se ha buscado constantemente a través de ella, en un afán de infinito que involucra a todas las personas que lo rodean. Es un perfeccionista que ha boceteado su proyecto en más de 200 metros cuadros de papel. Un buscador que recorrió los rincones de su tierra para divisar rostros distintos. Un llenador de cuadernos, servilletas, papeles arrancados, que carga tintas y muele tierras en los molcajetes que hasta ese momento sólo habían molido el nixtamal de las tortillas que alimentan su espíritu. Por ello, quizá, los colores del edén que hace veinte años todavía poblaban su mente se han hecho densos, dejando el llamado del caracol al aire, y cargándose de revuelos, de síncopes, de una cierta ansiedad desconocida a su pintura inicial. Como si un afán de excelencia lo devorara, José Luís ha perdido en sus tonos más ligeros la simpleza fecunda del agua que corre. Ya no hay mundos incontaminados en su paleta, el aire mismo carga la densidad del desperdicio contemporáneo, la sobre posición neobarroca de elementos distintos. Universal desde que ha vuelto a la Mixteca para ver en ella lo que no divisaba antes de irse, una fiebre de éxito cosmopolita devora la estudiada composición de los cuerpos de sus conciudadanos cuando posan para el pintor-amigo que interactúa con la ciudad desde los andamios. José Luís se traiciona, se castiga y renace en la entrega suprema: lo bello alcanzado por la pérdida de la paz.
Sufrido y ansioso, el pintor se relaja en la investigación histórica, cuando puede explayar la ironía que sostiene las imágenes de una narración que no responde a la realidad sólo si quiere ser escuchada en clave de bondad inexistente. Antonio de León era un aprovechado que le quitó el apelativo de República de Indios a la Ciudad que bautizó con su nombre. Su rostro, hierático y falso como el de una moneda, se pierde entre las imágenes de un pueblo capaz de verdadera heroicidad. La independencia adquiere así el rostro de una mujer mestiza, de pelo crespo como una afrodescendiente, tez morena y nariz prominente y fuerte. Por supuesto está sola, pues debe congregar a los héroes a través de su presencia.

sábado, 28 de junio de 2008

Las más buscadas por la Interpol




  • La recopilación y el intercambio de información son sin duda un aspecto central en la problemática sobre el robo de obras de arte en el mundo. Si bien la delincuencia especializada en bienes culturales afecta las más variadas regiones, las cifras y estadísticas no siempre se mantiene al día, de ahí que llame la atención que organismos como el INTERPOL (www.interpol.com) tenga un rubro dedicado al robo de arte.

    Pues si bien el artículo cuatro del Convenio de UNIDROIT que data de junio de 1995, establece que para determinar si el poseedor actuó con la diligencia debida, se tendrán en cuenta aspectos como los siguientes: todas las circunstancias de la adquisición, en particular la calidad de las partes,
    el precio pagado, la consulta por el poseedor de cualquier registro relativo a los bienes culturales robados que existan asi como cualquier otra información y documentación pertinente que hubiese podido obtener, así como la consulta de organismos a los que podía tener acceso

    De ahí que basándose en este Convenio, Interpol editara un DVD sobre obras de arte robadas, con información que los países miembros le han notificado a la Secretaría General, para como señalabamos desde el inicio de este articulo permitir la divulgación de la piezas robadas, y si bien no existe información de que este material se encuentre en las distintas policías y servicios aduaneros del país y dada la demanda que el arte llamado sacro tiene en México, pero no solo estas instancias deberían conocerlo sino a museos, casas de subastas, anticuarios, coleccionistas y, en general a los interesados en el arte y el patrimonio. El material ofrece información sobre unos 31.500 objetos artísticos y bienes culturales, como por ejemplo, pinturas, esculturas o tapices, que pueden localizarse con diversos criterios de búsqueda: el título de la obra, el nombre del artista, la descripción de la obra, sus dimensiones o la técnica empleada para su realización, y puede consultarse en inglés, francés o español.


    Si bien el tema para el caso de México parece estar acotado a la nota roja, y hasta a la noticia de anécdota, recientemente en León, estado de Guanajuato diversas iglesias se han quedado sin campanas, quedando en solo un dato más en las inexistentes estadísticas de los institutos e instancias encargadas de su registro. ¿Hasta cuándo?

jueves, 19 de junio de 2008

Salvador Pinoncelly: arquitectura, luz y palabra


Algunos años atrás he escuchado acerca del Curso Vivo de Arte, desconozco si existe reseña alguna de su trabajo, de quiénes participaban y el recorrido de sus investigaciones. Precisamente en esta historia oral que se me ha transmitido, escuche por vez primera el nombre de Salvador Pinoncelly (Torreón, Coahuila 1932-2007), y no sólo eso, sino de que fue fundador del grupo Polignós –nombre por el inventado, y que da referencia a un cercano grupo de colaboradores con doble carrera Ramón Vargas, estudiante de arquitectura y filosofía, Alberto Híjar, estudiante de química y filosofía y el pintor y psicólogo José de Jesús Fonseca. - posteriormente también sería uno de los fundadores del Curso Vivo de Arte; “organizado no solo por épocas, tendencias y creadores de la historia de las artes visuales, sino actualizada a partir de la discusión con visitas guiadas a cárceles, hospitales, escuelas, templos, mercados, casas.”[1]

Pinoncelly, ingreso a la Escuela Nacional de Arquitectura en la antigua Academia de San Carlos, estudio pintura, escultura y modelado con el escultor Fidias Elizondo, y paisaje con Armando García Núñez, desarrollando fundamentalmente la pintura no figurativa, y muchas veces la abstracción total, fue merecedor del premio del Salón Estudiantil de la UNAM.

Se incorporo al Departamento de Arquitectura del INBA, trabajando entre otros con Ramón Vargas y Ruth Rivera, en ese entonces directora del mismo, fue colaborador de la revista Urbe, otrora suplemento de urbanismo que editaba Excelsior con la dirección del arquitecto Enrique Cervantes, de la revista Calli y más tarde de Arquitectos de México, donde aborda desde crítica teórica hasta su necesaria reflexión histórica.

Desarrolló una gran capacidad para el vitral, cuyo contenido sería capaz de cubrir enormes claros gracias a su saber arquitectónico y al cálculo en colaboración con el acuarelista Ortiz, mismos que podemos observar en la exposición organizada por la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble bajo la coordinación de Ramón Vargas y la curaduria de Gabriel Herrera, Salvador Pinoncelly: arquitectura, luz y palabra con un cumplido montaje en formatos que tan particular espacio ofrece, lo que nos permite apreciar y conocer a través de cuarenta y cinco de sus proyectos, algunos de los vitrales, así como una serie de publicaciones que incluyen desde artículos, ensayos, libros, y algunos de sus trabajos pictóricos más representativos, un mural original, un video y un muy bien impreso catálogo.

Al igual que una necesaria compilación, registro e inventario del Curso Vivo de Arte, los múltiples artículos que a lo largo de décadas publico Pinoncelly, acerca de arquitectura y urbanismo, así como el testimonio de su trabajo como vitralista, dibujante, muralista y escultor realizado durante su trayectoria en institutos, empresas y publicaciones, así como su no menos importante aporte -a reconsiderar por arquitectos y estudiosos- sobre su posición ante las llamadas artes decorativas, que en 1925 tuvieran una importante presencia y, cuyo vestigio puede documentarse en algunas zonas de ciudad, se hacen necesarios, principalmente cuando la cultura promovida por Consejos e Institutos manifiesta una falta de plan general que tutele más allá del resplandor demagógico, y cuando acontecimientos culturales que dan forma y cuenta de la necesidad del dialogo también desde la estética, pasarán desapercibidos ante la sistémica ignorancia de los funcionarios.

Salvador Pinoncelly: arquitectura, luz y palabra se puede visitar en el Museo Nacional de Arquitectura, ubicado en el Palacio de Bellas en la ciudad de México del 12 de junio al 5 de octubre.

[1] Hijar, Alberto. Pinoncelly. México: 2007

miércoles, 11 de junio de 2008

Javier Astorga, escultor





Hacia una ecología de la mente: esculturas de Javier Astorga

Cabe preguntarse que es la ecología, y sobre todo cómo ser ecológico en la era de la globalización industrial y del violento arrasamiento que forjamos contra la naturaleza, precisamente cuando el oikos griego, cuyo significado es “casa o lugar donde se habita” corre el riesgo de enfrentar su límite.

Si bien en la actualidad resulta un tema que preocupa e interesa a una población cada vez más participativa en torno a cuestiones como el calentamiento global, la crisis alimentaria o la escasez de combustibles, llama la atención que un artista visual titule su muestra Hacia una ecología de la mente. Y proponga desde su propia praxis artística, revirar la mirada y la reflexión a través de piezas escultóricas con las que marca su postura y se involucra con su entorno vital, su casa-taller, la ciudad de México, y los distintos países que a lo largo de su trayectoria ha frecuentado para realizar piezas de formato monumental, sea en las modernas ciudades de la milenaria China, Dubai, Korea o el Alto en la majestuosa Bolivia, hoy acosada con transnacionales que comercian con su reservas energéticas.

Propone desde su trabajo artístico un dialogo de culturas, develando lo profundo de las raíces de su obra, realizada con preceptos que van de la estatuaria Huasteca a la contemporaneidad del metal con que visibiliza el espíritu mesoamericano, que lo conforma.

Javier Astorga trabaja a la distancia de las modas que el mainstream agita en el mundo del arte, acumula pequeños hallazgos que su impronta estética le exigen al transitar continental de sus viajes, para tejer su propuesta con lo sutil de sus pensamientos más íntimos cuando en la soledad de su quehacer cotidiano enfrenta a la materia y la transforma.

Astorga observa, palpa, y mide con detenimiento cada uno de las piezas que conforman su acervo visual para involucrar e intervenir en el otro, no como autoreferencia de un cosmos personal, sino para construir una perspectiva de conjunto que guíe el accionar colectivo.

Y nos recuerda a Foucault cuando en su Hermenéutica del Sujeto, privilegia la noción de Epimeleia heautou (cuida de ti mismo) sobre la prescripción délfica Gnothi heautou (conócete a ti mismo), de manera que la segunda opere en función de la primera, y de esta manera Astorga desde su propuesta artística propone cuidar también ese oikos que nos resguarda, y a la manera de Foucault pone el énfasis en la transformación por la que el sujeto debe pasar para vivir su verdad y poder expresarla.

La muestra Hacia una ecología de la mente se presento en la explanada y vestíbulo de Rectoría de la Universidad Pedagógica Nacional, ciudad de México del 29 de mayo al 18 de junio, bajo la coordinación de Victorina Reyes, un esfuerzo encomiable de las autoridades universitarias, ya que la difusión de obra escultórica requiere una logística distinta a las exposiciones de formato plano.


martes, 3 de junio de 2008

El ojo de Mondrian



FONDATION CARTIER POUR L´ART CONTEMPORAIN



En 1984 se creo la Fundación Cartier para el Arte Contemporáneo, entidad dedicada a apoya y a facilitar el desarrollo de diversas manifestaciones del arte actual y a fomentar la conciencia en el publico de estas expresiones artísticas, a decir de Bernard Formas- ex infante de la marina, su pasión: relojes y coches antiguos, actualmente Presidente de Cartier, para quien”hace veinticinco años, pocas personas sabían del arte contemporáneo, pero ahora está de moda” (subrayado mío).
Creada como una iniciativa de Alan Dominique Perrin, -presidente de Cartier Internacional-, se inaugura en octubre de 1984 en Louy-en-Josas con el propósito de apoyar el arte contemporáneo y permitir el acceso del público al mismo. Con un espacio creado por el arquitecto Jean Nouvel, y concebido como un instrumento donde los artistas pueden crear y exhibir sus trabajos, se ha convertido en un centro con todo tipo de formatos de expresión artística (no menciona de que manera).
Si bien el mecanismo de cómo desarrollar su objetivo se centra en que Cartier cuenta con una de las formas más originales de sponsor corporativo en Francia. Entre los artistas que ha expuesto su obra están: César, Jean-Pierre Raynaud, Raymond Hains y Marc Couturier. El espíritu que encierran estas exposiciones y los conocidos Nomade Nuits son esperados año tras año con gran expectación por parte del público. Sin embargo, parece que Latinoamérica todavía no entra en la orbita de sus itinerancias de promoción del llamado arte actual, a menos que viaje usted a el Pabellón que Cartier durante el Art Basel, de Miami, no veo como participar de tan interesante fundación! Dejo para otra nota el tema de los llamados sponsor corporativos.

jueves, 29 de mayo de 2008

Mundo no tan surrealista



¿Coincidencias en el arte?






Según informa la agencia de noticias EFE, en boletín emitido en Paris este miércoles 21 de mayo de 2008, el único manuscrito completo que se conserva del "Manifiesto del surrealismo" (1924), de André Breton, se vendió hoy en una subasta como parte de un lote de nueve piezas únicas del poeta, que superaron los 5.4 millones de dólares, en información proporcionada por fuentes de la casa subastadpra.
El texto pertenece a el primer manifiesto del surrealismo que fue publicado en 1924, es el texto completo tal y como lo concibió y escribió André Bretón, -posteriormente, en 1930 apareció un segundo manifiesto y en 1942, se publicó los prolegómenos a un tercer manifiesto-.

Resalta sin duda que el comprador sea el creador del Museo Privado de Cartas y Manuscritos de París, sin que se de mayor referencia, sin embargo lo que llama la atención claro además de la cifra en que fue finalmente subastado, es que existe en paralelo una serie eventos relacionados, pues desde le 29 de marzo pasado se puede visitar la exposición “Cosas surrealistas: surrealismo y diseño” en el museo Victoria and Albert, en Londres.

En la muestra se presentan obras de Dalí, Miro, Duchamp, Magritte y Man Ray, entre otras de las máximas figuras del movimiento surrealista. Hasta el 22 de julio se podrá ver esta exposición que consta de 300 piezas, entre objetos, fotografías, pinturas, esculturas, muebles extraños exóticos y fantásticos; siendo su objetivo “indagar en las influencias que la estética surrealista ejerció sobre el teatro, la arquitectura, la moda, el cine, etc.” En tanto que la apertura de la muestra coincide con el lanzamiento de “Surrealism at Selfridges”, por Selfridges, una de las mayores tiendas de la principal calle comercial de Londres, Oxford Street.

Se cuecen habas!


Cierran biblioteca del Vaticano


Dice la nota que sin mayor aviso, la biblioteca del Vaticano, una de las más antiguas del mundo va a cerrar por tres años por trabajos de remodelación. La decisión representa un inesperado golpe para los cerca de 100 estudiosos al día que, provenientes de todo el mundo, suelen ocupar la sala de lectura. Una vez que la biblioteca se cierre durante el descanso de verano, a mediados de julio, no será reabierta sino hasta septiembre de 2010, informó el Vaticano.
La razón es que algunos de los edificios que se contruyeron hace apenas un cuarto de siglo se consideran ahora inadecuados para la seguridad de los libros antiguosy con la experiencia de nuestra MEGABIBLIOTECA, diríamos que en todos lados se cuecen habas!. Durante el tiempo de su clausura, la biblioteca será equipada con aire acondicionado y protección contra el polvo, y se mejorarán las puertas de emergencia.
Los estudiosos todavía podrán obtener copias digitales de manuscritos antiguos en la biblioteca del Vaticano y llevárselos a casa. Pero la sala de lectura será ocupada, durante la remodelación, por los restauradores de libros del Vaticano, quienes deberán cuidar más de un millón de volúmenes y 75.000 manuscritos invaluables.
La biblioteca del Vaticano fue fundada por el Papa Nicolás V hace cerca de 600 años y desde entonces ha estado abierta a los académicos.

Google, biblioteca virtual

Google lanza su biblioteca virtual
28 de Mayo, 2008

La empresa de informática Google puso en línea su primer grupo de libros escaneados y digitalizados, gran parte de ellos son obras literarias e históricas estadounidenses, del siglo XIX. Fueron escogidos porque carecen de derechos de autor y, como consecuencia, no se ven afectados por una acción legal que emprendió en su contra un gremio de escritores en Estados Unidos, conocido como Authors' Guild. El Authors' Guild y varias editoriales dicen que Google violaría los derechos de los autores que representan si publicara sus obras en internet sin su permiso explícito.

Google, la empresa creadora de un popular motor de búsqueda, se ha propuesto digitalizar y publicar en línea los libros de varias de las principales bibliotecas del planeta. Entre las primeras obras puestas en línea hay libros sobre la Guerra Civil en EE.UU., documentos gubernamentales y escritos de Henry James. Según Google, en las publicaciones sin derechos de autor se podrá realizar búsquedas completas y en las demás sólo aparecerán algunas páginas o incluso pocas oraciones.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Marco Antonio Trovamala, Obra reciente


La alquimia de las cenizas
Marco Antonio Trovamala, obra reciente


Nadie testimonia por el testigo...

Paul Celan


El conjunto de obras que integra Arqueología mínima de la escritura, es la obra reciente de Marco Antonio Trovamala, propuesta plástica del quehacer humano; la escritura. Arqueología o archaios, en su acepción griega nos refiere a lo ‘viejo’ o ‘antiguo’, y en el caso de Trovamala es una búsqueda de la escritura en antiguas culturas humanas y el estudio de las manifestaciones materiales de dichas culturas, es decir la representación del signo.

El trabajo que realiza el artista puede dividirse en sucesivas fases arqueológicas, desde la obtención de datos, descripción de los mismos, análisis preliminar e interpretación para proponer al espectador una cosmovisión a través de lo escrito. La obra que hoy presenta traza la historia humana, registro de su presencia en el mundo. A la manera de los antiguo rollos de papiro pert em hru[1] egipcios, sus piezas son destacadas caligrafías, formas realmente atractivas de escribir que ha inventado el ser humano.

Pero Trovamala también pugna porque su obra se inscriba desde lo residual, restos que evocan el polvo que ha dejado la historia de la escritura y su sucesiva destrucción; cenizas en tanto que residuos reales, concretos, producidas a lo largo del tiempo y retenidos en papiros, papel, telas talladas directamente sobre la piedra o el muro.

Contempla las cenizas del lenguaje en una misma perspectiva, los vuelve objeto de estudio y realiza su concreción absoluta en la obra plástica, la palabra escrita que sirve para comunicarse con los demás, instrumento ni más ni menos que propicia la metamorfosis, esa posibilidad alquímica a través de la cual de una materia imperfecta se obtiene la esencia, allí donde lo inarticulado adquiere sentido por el pintor, heredero del conocimiento de la cofradía de los iluminadores.

Sus piezas cual cenizas brotan de esas voces emitidas desde los resquicios más pulverizados del habla, el artista ha sobrevivido para contar, para que los otros sepan. Porque quizá toda palabra y por ende toda escritura, nace como testimonio. Por esta misma razón, eso que testimonia no puede ser ya lengua es trabajo de alquimia en donde la historia, la filosofía y el poema se funden y convergen en la obra de arte.

Su pintura cual residuo que va haciéndose cada vez más imperceptible, más disuelta de representación en representación, es huella, marca o impronta que quedó de una cultura, de sus cuerpos y su signo; quizá polvo náhual, egipcio, griego, árabe, etc., que Marco Antonio Trovamala percibe como signo fijado por la oscuridad de los tiempos humanos. Fósiles que después de un tiempo salen al exterior como consecuencia de la erosión de una época, capas de hiporrelieve y de epirrelieve cuando lo que se nos muestra es solo el recubrimiento.

Imágenes de la abstracción del mundo en su total dimensión. Escritura que hurta una dimensión al mundo real y por lo mismo inaugura el poder de la ilusión, porque si bien como señala Etiemble “aunque los hombres nacen y mueren desde hace un millón de años, sólo escriben desde hace seis mil.”

Acrílicos sobre pequeños trozos de cartón son las veinticinco obras que realizo el artista para su exposición Arqueología mínima de la escritura, formatos también mínimos, -con excepción de dos magnificas piezas en formatos más generosos- porque no busca destacar con su trabajo la grandilocuencia de los materiales, ni el preciosismo de su pincel, sino el sentido íntimo, cara a cara, de fragmentos de un texto escrito por todos los hombres, y que él investiga en la forma escrita del signo y lo que representa. Construye documentos que conservan y transmiten la representación descriptiva, emblemática o simbólica de la escritura; différence et répétition en cada pieza como bien señala el pensador francés Guilles Deleuze.

Trovamala se ocupa de definir un antiguo saber y de su relación con la historia del lo humano a través de cada una de sus piezas. Propone la conformación de una entidad propia y exacta en la arqueología mínima de la escritura, enraizada en el imaginario social, pero re-convertida en signo plástico para proponer finalmente un diálogo al hombre contemporáneo con su propia genealogía.

Maria Teresa Espinosa
Ciudad de México


[1] La iluminación de manuscritos se inició en el Egipto dinástico con el Libro de los muertos. Los antiguos egipcios llamaban a estos rollos de papiro pert em hru (que aparecen por el día), se realizaban por encargo de la realeza, los nobles, los sacerdotes y sacerdotisas de los templos.

Mujeres y creacion

“METAFORA DE LA ENTRAÑA”

PROEMIO

Sin duda el performance y la instalación son un género artístico difícil para el público y aún más para el caso de México. De entrada, al desarrollarse en el espacio pero también en el tiempo propuesto por el artista, requiere un mayor compromiso por parte del espectador. A diferencia de un cuadro o un dibujo que podemos descartar en dos segundos si no nos interesa, los performances o las instalaciones pueden durar veinte minutos, pero también veinte horas.

Además, de que en el mayor de los casos parece concordar el hecho de que siga siendo un género obstinado en evadir toda definición, pero que frecuentemente se deleita en ser provocador y crítico. De ahí que surja preguntarse si la obra artística responde a la experiencia personal del artista, o es resultado de una investigación de conceptos artísticos o aspectos formales y si se da a partir de un diálogo con artistas del pasado, o responde a su época e interactúa con su contexto.

La respuesta a todas estas preguntas es siempre un enigma, en tanto son estratagemas de la obra y entre más participamos de la propuestaartística, mayores son sus posibilidades de repercutir, sin embargo presentará entre el publico distintos estratos de significado, de ahí el enigma del arte.
LA ENTRAÑA

Hoy me voy a referir a dos piezas En las entrañas de Atoyac y Epístola según MAJICOR, intervención de Matilde Jiménez Cortes en el túnel del ferrocarril, obra germinada en el espacio tiempo de la artista y su entorno.


En las entrañas de Atoyac consiste en la participación de columnas humanas cuya participación conformara un tren humano que Jiménez Cortes realizará a partir de la unión de los participantes que irán introduciéndose a las entrañas del túnel en sus diversos espacios.

La pieza remite sin duda a la exploración material a partir de que va descubriendo la condición de una construcción, en este caso el túnel pero también y de manera simbólica al ser humano y los lazos que va construyendo, Jiménez Cortes propone cual arqueólogo descubrir la historia de un edificio y de sus habitantes.

En este proyecto Matilde trabajó con la colaboración de otras disciplinas, como la música. Esto da pie a que la participación interdisciplinaria de las artes y que la artista siempre ha favorecido, también ayuda para que sus obras adquirieran la sutileza de técnicas que permiten descubrir a los participantes universos creativos en cada una de sus propuestas.

Matilde Jiménez Cortes centra su investigación artística en el espacio y la perspectiva, incluye sin embargo las ideas de integración, como en la pieza titulada Epístola según MAJICOR, donde la presencia femenina a través de la maternidad la conduce a la búsqueda de si misma, también en las entrañas esta vez a través de la condición que representan.

En esta obra la mujer-madre no sólo es metáfora del cuerpo, sino referencia directa donde el artista dialoga con su obra. Al tiempo que nos propone una invitación a conocer las cosas y la vida desde adentro, con la propuesta de que algún día, alguien más le saque a los muros del túnel de la vida sus secretos. Matilde Jiménez Cortes y su obra son esencialmente ritualistas, polisémicas, cargadas de referencias históricas y sociales del entorno que la rodea y de la que como artista transforma en universos personales.


Maritere Espinosa
Curadora
Ciudad de México, 2007